La jornada de ayer fue de lo más interesante para mí. Ver jugar a Layne Flack fue impresionante. También lo fue ver a David Chiu, que conste, pero David tenía un gran stack y básicamente se podía permitir lo que le diera la gana. Layne Flack en cambio tenía 30.000 en fichas y el aire de amenaza que desprendía cada vez que se metía en una mano era brutal. Verle jugar me sirvió de inspiración cuando volví del descanso con sólo 28.000; nada más empezar, subí cinco veces durante una ronda y gané un montón de botes pequeños sin tener que enseñar las cartas. David Chiu le comentó al resto de la mesa, “este chaval es intocable” (no está mal recibir un cumplido así de alguien que ha ganado cuatro brazaletes de las WSOP).
Estoy muy contento con mi actuación de ayer. Sobrevivir en una mesa tan dura como la que me tocó tiene un gran mérito, sobre todo teniendo en cuenta que no pillé cartas en toda la jornada. Dos veces AK y una KK, por el amor de Dios… ¡Dadme cartas, cabrones!
Por otra parte, también me divertí con los compañeros. Ernesto Panno era la monda. Y un chaval americano que no recuerdo cómo se llama también era divertidísimo. Los de la ESPN estaban por nuestra mesa constantemente. Supongo que cuando se emita la retransmisión veremos bastante acción de David Chiu y las bromas del chaval americano. A mí probablemente se me verá el brazo derecho.