Vamos con el repaso de la mesa final del doble shootout en el que me clasifiqué para jugar el evento principal de las WSOP.
En la mesa final solo hay un jugador semi profesional. Viendo la composición de la primera mesa, supuse que la mesa final sería durísima, pero a primera vista no lo parece.
1r nivel. Ciegas 10/20
Excepto un par de jugadores, la mesa empieza jugando tight. Los botes se ganan pre-flop o en el flop. Hacia el final del nivel hay un par de botes con bastante acción. La primera mano en que yo participo es la 17.
Mano 17: Hay dos limpers, UTG y MP1, cuando la acción llega hasta mí, que estoy en la BB con KK. Subo hasta 120 y los dos lo ven. El flop viene: 4-9-7 tricolor. Apuesto 250. UTG sube 350 más, a 600, y MP1 va all-in con los 650 que le quedan… Bufff, aquí hay que pararse a reflexionar. En el bote hay 1870 en fichas y a mí me quedan 1060. ¿Puedo estar superado? MP1 es loose y ha jugado dos de las últimas manos de forma muy agresiva; en la primera ha ganado un buen bote sin tener que enseñar, y en la segunda ha ido all-in en el flop con la pareja más alta y un kicker medio (ha perdido contra el AA de su oponente). Con las pocas fichas que le quedaban y su agresividad puede haber ido all-in con muchísimas manos que no me ganan. UTG ha jugado pocas manos y es un misterio para mí. La preocupación es lógicamente que haya ligado trío, pero con un flop como éste puede haber subido con cualquier pareja, esperando que yo no tuviera una overpair. Creo que no hay pruebas convincentes de que mi mano esté superada, así que voy all-in. UTG tira sus cartas y MP1 muestra J9. En el turn sale un 10 y en el river otro 10. Gano el bote de 2930.
Mano 20: UTG+1 hace call, yo subo a 100 con T♥ T♦ y el resto se retiran. UTG+1 juega. El flop es 8♣ Q♣ 9♣. UTG+1 apuesta 100. Lo veo, con idea de subir en el turn, lo cual resultará más convincente que hacerlo ahora. Turn: K♥. El villano apuesta 200 y le subo a 650. Fin de la mano.
2º nivel. Ciegas 15/30
En este nivel pierdo y gano en el flop un par de botes pequeños, pero no participo en ninguna mano digna de consideración. El semi pro queda eliminado al ir all-in pre-flop con AA contra KK y salir una K en el flop.
3r nivel. Ciegas 25/50
Al inicio de este nivel quedamos cinco jugadores:
Asiento 1: 2705 en fichas
Asiento 3: 3310 en fichas
Asiento 6: 3085 en fichas
Asiento 7 (yo): 3030 en fichas
Asiento 9: 1370 en fichas
Mano 40: Segundo en hablar subo a 150 con A5s. La BB (asiento 3) hace call. Flop: 2-K-A. La BB apuesta 50. Este jugador tiene una gran afición a hacer gilibets con manos mediocres, supongo que buscando información. Hago call. Turn: J. Ahora apuesta 100, que yo veo. River: 6. Apuesta 200 y yo lo veo. BB tiene KQs. Con pareja de ases y un 5 de kicker éste es justo el tipo de acción que me gusta obtener.
Mano 49: UTG call. Yo también voy desde el dealer con A♣ 8♣. La SB juega y la BB hace check. Flop: 9♠ 5♣ J♣. Todos pasamos. En el turn sale el 6♠. La SB apuesta 100 y lo vemos UTG y yo. River: 9♣. La SB apuesta 200, UTG se va, yo subo a 700 y la SB me lo ve con K9.
Mano 58: Todos hacen fold hasta mí, que estoy en la SB con AT y voy all-in. La BB me lo ve con JJ. Sólo le quedaban 395 y consigue doblar cuando a mí no me sale nada.
4º nivel. Ciegas 50/100
Las posiciones al empezar el nivel son éstas:
Asiento 1: 2555
Asiento 3: 3185
Asiento 6: 3110
Asiento 7 (yo): 3760
Asiento 9: 890
Durante este nivel gano un montón de botes pequeños, robando ciegas unas veces y en el flop otras al no encontrar resistencia. Aumento mis fichas hasta 5210 y tengo casi el doble que el segundo. Y todo sin correr ningún riesgo. Como debe ser.
Mano 84: Todos fold hasta mí, que estoy de dealer con AJ y hago call. La SB completa y la BB va all-in con las 1265 fichas que le quedan. Yo esperaba que fuera all-in. En las últimas siete manos ha ido all-in pre-flop dos veces y ahora que hay dos callers, tiene un buen motivo para volverlo a hacer. Además, he atacado su ciega grande varias veces y un call por mi parte debe saberle a gloria. Veo la apuesta y el villano muestra KT. Mi mano aguanta y ya sólo quedamos cuatro jugadores.
5º nivel. Ciegas 75/150
Posiciones:
Asiento 3: 2585
Asiento 6: 2410
Asiento 7 (yo): 6775
Asiento 9: 1730
Mano 92: Subo como repartidor a 450 con AQ. La BB (asiento 9) lo ve. Sale el flop: A♠-J♦ 8♠. La BB pasa, apuesto 800 sobre un bote de 975 y la BB va all-in con 810 fichas además de las que yo he apostado. En el bote hay 3385, así que tengo que ir. La BB tiene A8. Una J o una Q en el turn o el river me darían la victoria. Pero el turn es un 7 y el river otro 7.
Mano 94: UTG hace call, la SB completa y yo paso en la BB con K♥ 2♦. El flop viene: 2♣ K♦ Q♣. La SB pasa, yo apuesto 250 con mi doble pareja y UTG me lo ve. En el turn sale el 6♦. En este punto hay 950 en el bote y a UTG le quedan 1105. Sospechando que tiene proyecto de color, lo pongo all-in y hace call. Enseña la K♣ y la J♣. Tiene un 36% de sobrevivir al river. Y lo logra al salir el 9♣.
En dos manos desafortunadas he repartido fichas a tutiplén y ya no soy chip líder. Tan cerca que estaba viendo yo Las Vegas… En las siguientes manos gano y pierdo algunos botes pequeños, pero el balance, de nuevo, es negativo.
6º nivel. Ciegas 100/200
Empezamos el nivel con estas fichas:
Asiento 3: 4495
Asiento 6: 2185
Asiento 7 (yo): 3735
Asiento 9: 3085
Mano 121: Primero en hablar, subo a 400 con K♥ 9♦. Me lo ve la BB. El flop es 8♥ 5♣ T♣. La BB pasa, apuesto 500 e inmediatamente la BB va all-in con 2485 en total. Mi stack está menguando a pasos agigantados.
Mano 123: El dealer sube a 400. Las tres últimas veces que ha estado de dealer, ha hecho la subida mínima. Yo tengo 55 en la SB. Me quedan 13bb y decido que es buen momento para empujar todas mis fichas al centro. La BB se retira y el dealer no lo duda un instante: call. Tiene AQ. No me llena de emoción que me haya visto la apuesta, pero soy favorito 11/9 y está claro que con mis fichas iba a necesitar doblar en algún punto. Al final de la mano, vuelvo a ser chip líder con 5670 en fichas.
Mano 126: En la siguiente ronda, el mismo jugador es ahora SB y va all-in con 850. Yo estoy en la BB con KK y él enseña Q4. Su participación en el torneo termina ahí.
Mano 127: De repartidor, subo a 500 con A♣ J♦. Me lo ve la BB, que suele defender su ciega como un poseso. El flop es: A♠ Q♥ 7♠. La BB pasa. Normalmente, cuando tiene una mano mediocre, hace un gilibet y cuando tiene una buena mano hace check-raise. Yo apuesto 500 y me lo ve; eso es raro. En el turn viene el 8♥. La BB pasa y yo paso. En el river sale el 9♥ y la BB apuesta ahora 600. Con ese board tan coordinado y sólo una pareja, no me atrevo a subir, así que igualo la apuesta y el villano tiene QJ. Esta mano la ha jugado diferente a como había hecho hasta ahora.
En el espacio de cinco manos, he pasado de estar en apuros a tener una gran ventaja sobre el segundo:
Asiento 3: 3995
Asiento 7: 8220
Asiento 9: 1285
Cinco manos después, el stack pequeño es eliminado por el otro villano y da comienzo así al mano a mano más importante de mi vida: el ganador se llevará un paquete valorado en $11.000, que incluye la entrada a las WSOP, y el perdedor obtendrá la modesta cifra de $160.
Empiezo el mano a mano con 8220 en fichas y él con 5280. Mi plan inicial, como en la primera mesa, es no jugar botes grandes sin una buena mano, llevar la iniciativa y ganar muchos botes para irle mermando el stack. El villano al que ahora me enfrento es sin embargo más imprevisible que el jugador de Costa Rica, más agresivo, más farolero y mucho más caller. Por tanto, es muy posible que no me deje jugar como yo quiero, y en mi cabeza ya me estoy preparando para disputar un gran bote que será decisivo.
Tras jugar las diez primeras manos compruebo que el villano ha cambiado su estrategia; está enfocando el mano a mano final de forma más conservadora. Durante 19 manos nuestros stacks apenas se mueven, cada uno gana aproximadamente la mitad de las manos.
7º nivel. Ciegas 100/200, antes 25
Mano 152: El villano completa la ciega y yo paso con K8. Flop: 3-9-7. Apuesto 250 y el villano me lo ve. En el turn sale una K. Lo que antes era un farol, ahora es un value bet: apuesto 400. El villano hace call. En el river viene un 6. Apuesto 500 y el villano lo ve. Tiene K9. ¡Doble pareja y no me ha subido en ningún momento!
Acabo de perder el liderato:
Asiento 3: 7230
Asiento 7: 6270
Mano 156: El villano completa y yo paso con QT. Flop: 7-4-5. Ambos pasamos. El turn es una Q. Apuesto 200 y el villano va. El river es un As. Paso y el villano apuesta 800 sobre un bote de 850. Me parece el típico farol de cuando no se acierta el proyecto y le veo la apuesta: el villano tiene 98.
Mano 157: Completo la ciega con Q7 y vemos el flop: 7-9-K. Los dos hacemos check. Turn: 3. De nuevo, pasamos. River: Q. En el bote hay 450 ¡y el villano apuesta 1000! Es una apuesta extraña, pero diría que tiene una jugada real. Tal y como se ha jugado la mano no hay forma de saber si mi jugada es mejor, así que me decido por simplemente verle la apuesta y el villano resulta tener Q3. Mis dobles ganan a sus dobles. Si hubiera ido all-in posiblemente el torneo habría terminado.
Asiento 3: 3705
Asiento 7: 9795
En su situación actual, con una desventaja considerable, muchos jugadores entran directamente en modo all-in; sin embargo, mi oponente se dedica a partir de ahora a jugar tight en espera de una jugada con la que pueda doblar. Ocho manos después, le quedan 2955 en fichas. Éstas son las últimas cinco manos del torneo:
Mano 166: El villano completa la ciega. Aprovecho su situación de debilidad para subir a 600 con J3s. El villano se retira.
Mano 167: Hago call desde la SB con 54. Vemos el flop: A-9-2. El villano pasa, apuesto 250 y me llevo el bote.
Mano 168: El villano sube a 400, y yo lo veo con Q8. El flop sale: 2-T-3. Apuesto 500 y me llevo el bote.
Mano 169: Igualo con J♣ 9♦. Vemos el flop: J♦ 4♦ 5♦. Hace check y yo voy all-in. Se retira. Le quedan 1855.
Mano 170: Completa la ciega. Paso con Q5. Flop: Q-5-8. Paso, apuesta 600 y voy all-in. Hace call con las 1030 fichas que le quedan. Tiene 98. En el turn y el river sale dos Js y de este modo gano la mano y el torneo. ¡A Las Vegas!
En definitiva, un torneo jugado de forma decente por mí, con algunos fallos puntuales, y una buena dosis de suerte.