Torneos de Re-Compras

Es popularmente conocido que de entre todas las salas de poker online, Poker Stars es la que cuenta con los seguidores más fervientes. En este caso, Poker Stars y yo empezamos con mal pie. La culpa, debo reconocer, fue mía.

¿Recordáis que hace un par de semanas os ofrecí una oportunidad de negocio única que consistía en pagarme la entrada de $2.600 para el World Championship of Online Poker de Poker Stars y a cambio os llevábais una parte del premio que yo consiguiera? ¿Lo recordáis? Bien, pues, por extraño que parezca, al final no apareció ningún inversor. En fin, supongo que avisé con poca antelación [risas]. El caso es que al darme cuenta de que me habíais dejado en la estacada, decidí participar en el torneo de Hold’em con límite poniendo el dinero de mi bolsillo. La ventaja de no tener financiamiento externo era que todo el premio que obtuviera iba a ir íntegramente destinado a una persona a la que quiero mucho: yo. Así que me descargué el programa de Poker Stars y abrí una cuenta.

La entrada para este torneo era más barata que la del evento principal, pero aún así yo no estaba dispuesto a apoquinar los $1.000 que costaba. Lo que hice fue inscribirme en un torneo satélite cuya entrada sólo costaba $24. Participaban 368 jugadores y los ocho mejor clasificados ganaban una entrada para el torneo de Hold’em con límite. El cabreo lo pillé debido a los re-buys y a los add-ons del copón.

Yo tenía entendido que un jugador sólo puede hacer re-compra de fichas una vez ha perdido todas las fichas con las que se empieza el torneo. Estaba equivocado. La re-compra de fichas, al menos en Poker Stars, es incondicional e ilimitada. Debería haberme informado mejor antes de inscribirme en el satélite, porque fue como tirar el dinero. A la voz de ya, todo el mundo se puso a jugar en plan kamikaze, y cuando se encontraban con que la provisión de fichas disminuía, hacían una re-compra y se quedaban tan panchos. Y yo, mientras tanto, sentado en una esquina, siguiendo toda aquella acción con espanto. A pesar de todo, finalicé entre los cien primeros. Y quizá sin re-compras me hubiera clasificado para el gran evento.

Para mí, los torneos que permiten re-compras son torneos mickey mouse que favorecen a los que tienen pasta y perjudican a los buenos jugadores. Lo que es yo, por ahora no voy a participar en ningún otro.

Y en definitiva ése es el motivo por el que estaba mosqueado con Poker Stars. Pero ahora que se me ha pasado, he regresado a la sala y en unas cuantas horas he ganado $200 jugando a Hold’em sin límite. ¡Cómo me gusta el Hold’em sin límite! Os hablaré de ello en mi próxima entrada.